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Inician oficialmente las vacaciones de verano, y no estaría mal darte una vuelta por este pueblo mágico.
Toma tus maletas de viaje y en 4 horas en auto desde el centro histórico de la CDMX llegarás al pueblo mágico de Pátzcuaro, Michoacán, puedes hacer tu viaje de fin de semana en plan romántico o familiar.
Puedes tomar una embarcación en el lago de Pátzcuaro y emprender una excursión a un grupo de islas, Janitzio, la más grande cuenta con un monumento a José María Morelos, pero puedes visitar también Pacanda (ver más abajo para día de muertos), Tecuena y Yunuén.
Recorrido cultural
Si lo tuyo es la cultura, está el Museo de Artes e Industrias populares, visitar la
Basílica de nuestra Señora de Salud, la Biblioteca Gertrudis Bocanegra, Antes templo de San Agustín, donde encontrarás murales de Juan O’Gorman, que relatan la historia de Michoacán
desde la época prehispánica hasta la independencia.
En el Teatro emperador Caltzontzin, hay otros dos murales, uno dedicado a la artesanía
de la región y otro sobre el encuentro del Rey Tanganzoan II con Cristobal de Olid.
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¿No quieres ir en verano y amas el día de muertos?
Ahora si prefieres asistir en época de día de muertos, los pueblos alrededor del gran Lago de Pátzcuaro preparan la noche de día de muertos. Inicia desde el 31 de octubre, se colocan ofrendas para los niños difuntos, y es llamada kejtzitakua zapicheri.
También se hace una cacería de patos de forma simbólica, ya que era el platillo preparada para la ofrenda a los difuntos en los hogares de los difuntos, se comienza la ceremonia nueve días antes del primero de noviembre, así se reza el novenario y donde también se colocan increíbles ofrendas.
Los visitantes son recibidos para acompañar a los Purépechas en su celebración, las puertas se adornan con flores y listones negros, las casas se mantienen abiertas para que se pueda disfrutar de dichas ofrendas.
Todo muy bien, ¿pero qué puedo comer?
Respecto a los platillos, hay una extensa variedad, puedes probar los tamales de ceniza y de barbacoa, o los tarascos con pescado blanco, uchepos y corundas.
El pescado blanco, los charales y sopa tarasca son icónicos en el lugar. Para rematar puedes probar los postres como son buñuelos con miel de piloncillo, nieves de pasta o ates de sabores.
Antes de irte, otra visita obligada es la visita a la iglesia de la compañía y el templo del Sagrario, también la Plaza Vasco de Quiroga y llevar una artesanía (o varias) de la casa de los Once Patios, construída en 1742 por monjas dominicas.
Conclusión para el viajero
Como ves, el viaje bien vale el tiempo de traslado, una aventura mágica en uno de los pueblos mágicos más visitados de nuestro país, sigue recorriendo México, nuestras maletas siempre te acompañan.
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